El delegado, el que lleva tu voz

Esta figura fue por mucho tiempo menospreciada, pero nosotros planteamos un rol que hace que sea este el encargado de recopilar lo que quiere el estudiante, lo que le molesta, lo que quiere cambiar, no solo de su salón o clase sino también quizás de la facultad. Sabemos que es muy dificil poder comunicarnos con los más de 4000 alumnos de Letras, pero creemos que si un grupo reducidos se acercan a una persona especifica, como es el delegado, y este por diversos medios se comunica con nosotros, la voz de alumno podría transformarse en una acción de nuestra Mesa Directiva. Buscamos crear espacios formales e informales para poder mantener esta constante comunicación, vía el delegado, con los estudiantes a los que representamos.

Claro que tiene funciones ejecutivas que le designe el profesor y lo que de su propia iniciativa salga, como ayudar academicamente a un alumno, fotocopiar los libros para que los otros los puedan recoger, etc. Pero su función principal es representar y representar es escuchar, aprender que quiere los que representa y ver la forma de transformar ese querer en una acción.