Elecciones Municipales-Antecedentes Policiales

Como ciudadanos es un deber el participar en la toma de decisiones. A puertas de unas elecciones municipales el estar informado es un imperativo categórico para tomar una correcta decisión y hacernos responsables de las mismas. Sin miras a desprestigiar a algún candidato en el presente comicio, también es necesario estar enterados de su conducta a través de los años.

Si bien “lo que no fue en tu año no te hace daño” tiene certeza, en este caso no. Esta semana hemos sido enterados de las sentencias y antecedentes penales que reúnen nuestros candidatos a representantes municipales. Desde falsedad de declaraciones hasta parricidio. Desde los partidos más “institucionalizados” hasta los actuales. Todos los partidos tienen a lo menos 1 candidatos fraudulento y de pasado turbio.

Estamos hablando de un total de 168 candidatos a distintos cargos, habiendo partidos con hasta 30 candidatos con una hoja de vida manchada por delitos que se condenan con prisión.

Estas 168 personas se encargan de llevar a cabo las elecciones municipales que, en lugar de brillar por su transparencia, brilla por su mugre impresa.

Dicen que nuestro pasado nos condena, pues deberíamos aplicar esta regla con quienes podrían dirigir nuestro municipio por los próximos 4 años.

No creo que estaríamos dispuestos a confiarle la jurisdicción a inculpados por tráfico de productos, usurpación de funciones, peculado, hurto agravado y hasta infracciones de tránsito.

Las propuestas siempre deben guiar la decisión de nuestra elección pero a tiempo en que sucesos como este (que además en parte fueron negados) pintan el panorama de los comicios próximos, deberíamos informarnos, también, de los antecedentes y precedentes en la vida de nuestros postulantes con miras a dirigentes.

Este link te guiará a un organizador para que revises el candidato, el partido, el distrito, el movimiento, el delito y el cargo al postula.

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Que el diseño de la pancarta en la avenida no determine tu simpatía por alguno. Que lo determine sus propuestas pero también la vida que lleva. Recuerda que es una persona la que ocupa el cargo, no el cargo el que ocupa a una persona.