Un año más del Autogolpe del 5 a abril de 1992

 En un día como hoy, en el año 1992 el presidente de ese entonces, Alberto Fujimori Fujimori, decidió dar un Golpe de Estado (un autogolpe) convirtiendo su gobierno en una dictadura. Aquel hecho es uno de los más relevantes en la vida política de nuestro país y será recordado por muchos años más como una de las etapas más negras y críticas de nuestra historia como país. El día de hoy, aquel Autogolpe cumple 19 años y, si bien es cierto, en el momento en el que se dio no teníamos aun conciencia crítica, el día de hoy, como estudiantes universitarios, no le podemos ser indiferentes ni podemos darle la espalda a un hecho tan relevante y debemos de pronunciarnos al respecto.

 El Centro Federado de Estudios Generales Letras como ente de representación estudiantil y portavoz de los estudiantes de la mencionada facultad quiere recordar, en este día, alguna de las cosas que sucedieron aquella noche de domingo. Es nuestro deber estar informados, saber la verdad de las cosas y, sobretodo tener una postura.

 Uno de los argumentos por los que Alberto Fujimori decidió disolver el Parlamento fue porque sus miembros no lo dejaban trabajar y que, por el contrario, eran trabas del “progreso”, este es un pequeño fragmento de lo que Alberto Fujimori dijo en su mensaje a la Nación del 5 de abril de 1992:

 ¿Cuál es la institución o mecanismo que permitiría realizar todos los cambios profundos que a su vez hagan posible el despegue del Perú? Sin lugar a dudas ni el Parlamento, ni el Poder Judicial son hoy por hoy agentes de cambio, sino más bien freno a la transformación y el progreso.

 Con la palabra “disolver” el gobierno de Alberto Fujimori daba inicio al “Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional”, es decir a la dictadura. El entonces presidente de la república dijo que se sentía responsable y que “aligeraría el proceso de reconstrucción nacional” y que para ello tomaría algunas medidas. Alberto Fujimori dijo lo siguiente en su mensaje a la Nación:

 Como presidente de la República, he constatado directamente todas estas anomalías y me he sentido en la responsabilidad de asumir una actitud de excepción para procurar aligerar el proceso de esta reconstrucción nacional, por lo que he decidido tomar las siguientes trascendentales medidas:

 1. Disolver… disolver temporalmente el Congreso de la República, hasta la aprobación de una nueva estructura orgánica del Poder Legislativo, la que se aprobará mediante un plebiscito nacional.

2. Reorganizar totalmente el Poder Judicial, el Consejo Nacional de la Magistratura, el Tribunal de Garantías Constitucionales, y el Ministerio Público para una honesta y eficiente administración de justicia.

3. Reestructurar la Contraloría General de la República con el objeto de lograr una fiscalización adecuada y oportuna de la administración pública, que conduzca a sanciones drásticas a los responsables de la malversación de los recursos del Estado.

 Aquella noche las Fuerzas Armadas tomaron las calles del Centro de Lima, los tanques del ejército rodearon el Congreso, el Poder Judicial, el colegio de Abogados de Lima, los diarios, radios y canales de televisión y muchos locales más como, por ejemplo, los locales de los partidos políticos de la oposición. Un buen ejemplo del abuso cometido fue la toma del Colegio de Abogado de Lima por parte de las Fuerzas Armadas, donde no dejaron entrar a los miembros del Parlamento para que se reunieran a fin de defender la Democracia, producto de ello fue la agresión contra Raúl Ferrero que era Decano del Colegio de Abogados ese entonces. Otros ejemplos de agresión y abuso son el arresto, en su propio domicilio, al presidente de la Cámara de Diputados, Roberto Ramírez del Villar; la agresión al presidente del Senado Felipe Osterling, y de la misma manera otros dirigentes políticos, sindicales, sociales y periodistas independientes sufrieron los efectos de la dictadura.

 Lo que vino después, ya lo sabemos: engaños al pueblo, corrupción, robos, violación de los Derechos Humanos, la Cantuta, Barrios Altos, una reelección, una renuncia por fax, etcétera, etcétera. Lo sucedido el 5 de abril de 1992 quedará en la memoria de los peruanos que vivieron, tal vez, los años más críticos y repudiables de sus vidas.

 Reflexionemos. Como jóvenes esperemos no vivir una situación así, esperemos que nunca más se repita. Como estudiantes universitarios digámosle NO a la dictadura, defendamos la Democracia y la libertad de expresión. ¡Que no nos callen!

 Mesa Directiva CF EE.GG.LL 2011